Cuando el invierno se retira, Budapest despierta como una sinfonía en flor. La capital húngara se transforma en un escenario vibrante donde la cultura brota en cada esquina: festivales que homenajean a los grandes maestros, conciertos iluminados por velas, exposiciones que dialogan con el pasado y sabores que celebran el presente. En primavera, Budapest no solo se recorre: se saborea, se escucha, se contempla… y se vive intensamente.
Cuando el Danubio refleja la luz suave de los días más largos y los parques de Budapest se visten de flores, comienza la temporada perfecta para descubrir el alma cultural de la capital húngara. En primavera, Budapest no solo se deja ver, se deja sentir: en los acordes de Bartók, en el aroma del pan recién horneado, en las galerías que desbordan arte y en los brindis al atardecer con vino rosado.
Un festín para los sentidos
Del 4 al 21 de abril, la ciudad vibra con el Bartók Spring International Arts Weeks, un festival que va mucho más allá de la música clásica. Este año, el evento incorpora el Budapest Ritmo, un punto de encuentro entre raíces sonoras y modernidad, y una novedad irresistible: los Budapest Ritmo Film Days, donde cine y música se abrazan durante dos noches únicas.
La primavera también tiene su cara más épica. El histórico castillo de Buda acoge el 24 de mayo un set extendido del DJ Kevin de Vries, y solo tres días después, el rugido de Iron Maiden marcará el inicio de su gira mundial desde el corazón de Budapest.

Y si de emociones se trata, el Teatro de la Ópera se convierte en templo: hasta el 11 de mayo, ofrece grandes producciones como Carmina Burana y Fausto. Para una velada más íntima, el Eiffel Art Studio homenajea al legendario Ennio Morricone entre cientos de velas. Además, los días 10 y 11 de abril, María Pagés y El Arbi El Harti presentan en la capital húngaraDe Scheherezade, una obra coreográfica que relata en doce coreografías una aventura que sugiere algunos hilos que tejen la poliédrica esencia femenina.
Museos para días de lluvia… y de sol
Cuando el tiempo no acompaña, Budapest propone cobijo y belleza en sus museos. La vanguardista Casa de la Música explora la conexión entre cine y sonido con la exposición Listen, mientras que el Museo Nacional rinde tributo a la joyería como arte y símbolo cultural en Shine!.

El arte contemporáneo se despliega en el Museo Ludwig con Frequently Asked Questions, y la Kunsthalle Budapest rinde homenaje al legendario Peter Lindbergh con una gran exposición fotográfica. Además, el Museo Etnográfico estrena una muestra permanente de 3.600 piezas textiles que celebran la riqueza folclórica de Hungría.
Sabores en flor
La primavera húngara también se saborea. Del 22 al 25 de mayo, el Budapest Gourmet Festival pone el foco en las mujeres que están revolucionando la escena gastronómica: chefs, panaderas y productoras protagonizan este encuentro al aire libre con degustaciones, showcookings y charlas.
La cerveza artesanal tiene su cita propia en la Budapest Beer Week, con más de 200 variedades, música en vivo y talleres. Y para cerrar la estación con estilo, el Rosalia Wine Picnic en el Parque de la Ciudad reúne vinos rosados, espumosos y blancos, food trucks y sesiones de DJ en una atmósfera relajada y elegante.

Un viaje a la primavera húngara
En Budapest, la primavera no es solo una estación, es una celebración de lo bello, lo sabroso y lo vibrante. Entre museos y conciertos, festivales y paseos, la ciudad se convierte en un escenario donde cada viajero encuentra su propio papel. Un destino que se renueva cada año con la promesa de una experiencia inolvidable.
Más información: Visit Hungary | Instagram: @visithungary