Aunque el paso de los siglos, la Reconquista y el cambio de fe alterasen en parte su grafía y pronunciación, el nombre de Alquézar (de Al Qasr, “la fortaleza”) sigue manteniendo hoy en día parte de su esencia árabe. Un nombre que le va como anillo al dedo a esta hermosa y pintoresca localidad oscense de la comarca del Somontano, pues sus casas tradicionales se apiñan alrededor del peñasco sobre el que, a modo de fortaleza natural, se levantan los restos del antiguo castillo y la colegiata de Santa María, dos de los enclaves patrimoniales más importantes de la población.
De la fortaleza de época islámica (levantada en el siglo IX) no se conserva nada, pero sí quedan algunos restos del antiguo castillo románico, como una torre cuadrada y una pequeña ermita. Además, en el lado oeste puede verse hoy parte del paño central de la muralla, que todavía conserva una torre cuadrangular con tejadillo a cuatro vertientes que se empleó tiempo después como esconjuradero, construcciones típicas del Pirineo aragonés que se creían efectivas para “espantar” a las dañinas tormentas. A poca distancia se mantiene en pie otra torre, en este caso separada de la muralla, aunque también de época románica.
Un templo fortaleza
También sobre el peñasco, y a medio camino entre la construcción religiosa y defensiva, se encuentra la colegiata de Santa María la Mayor, cuyo aspecto actual –hubo un templo anterior de época románica– se remonta al siglo XVI y se realizó en estilo gótico-renacentista.
Aun así, se conservan algunas partes más antiguas, como el pequeño y hermoso claustro del siglo XIV –que cuenta con llamativos capiteles en los que se representan escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento–, y las pinturas murales realizadas un siglo más tarde, que a pesar del tiempo transcurrido todavía conservan buena parte de su policromía.
La iglesia de la colegiata es un sencillo edificio de una sola nave techada con bóveda estrellada, a la que se accede desde el claustro, y desde el siglo XVII cuenta con una vistosa capilla barroca, cuyos gastos de construcción sufragó una adinerada familia de infanzones, los Lecina.
Pero además de estas importantes muestras de patrimonio, Alquézar cuenta con otros muchos atractivos pues, no en vano, todo el casco urbano fue declarado Conjunto Histórico en el año 1982. Sin embargo, no todo es patrimonio, historia y arquitectura.
Las pasarelas del Vero
Gracias a su privilegiada ubicación –se encuentra al final del cañón del río Vero y rodeada por parte del Parque Natural de la Sierra de Guara–, Alquézar ofrece a sus visitantes otras actividades relacionadas con la naturaleza y el deporte. Hay opciones para todos los gustos: desde tranquilos paseos, pasando por rutas en bicicleta de montaña o a caballo, hasta opciones para los más aventureros, como escalada o espeleología.
Una de las actividades de mayor éxito –y apta para casi todos los públicos– consiste en realizar el recorrido de las pasarelas del río Vero. Esta hermosa ruta, que arranca en la antigua plaza Mayor, recorre el barranco de la Fuente y un tramo del cañón del río Vero a lo largo de 3 kilómetros. Tiene un desnivel positivo de 180 metros, pero se salva con facilidad gracias a unas cómodas pasarelas metálicas situadas en ciertos puntos del trazado.
Además de disfrutar con el bello entorno de paredes de piedra caliza y aguas de color turquesa –en especial durante el deshielo, en la primavera–, la ruta permite contemplar algunas especies autóctonas, como el buitre leonado, siempre vigilando desde las alturas, y ofrece vistas espectaculares, como las que pueden contemplarse desde el Mirador del Vero, con una bella estampa del río, el barranco y la propia Alquézar.
OTROS LUGARES Y ACTIVIDADES DE INTERÉS:
Museo Casa Fabián. En el casco histórico de Alquézar podemos visitar también este interesante y muy didáctico museo etnológico dedicado a mostrar las costumbres, artes populares y forma de vida de las gentes de la localidad oscense en tiempos pasados. El museo se ubica en una antigua casa aragonesa del siglo XVII, y en su interior puede verse una colección de unas 350 piezas, además de un antiguo molino de aceite excavado en la roca.
Visitas guiadas. La Oficina de Turismo de Alquézar ofrece visitas guiadas a la localidad durante todo el año. Además de recorrer los puntos más interesantes de la localidad, la visita incluye también la entrada al Museo Casa Fabián y, en el caso de la visita nocturna, una degustación de vino del Somontano. Las visitas tienen una duración de 1 hora y media, y el horario varía dependiendo de la época del año (invierno: a las 12 y a las 16h; verano: a las 11 y a las 17h).
DATOS PRÁCTICOS:
Para acceder a las pasarelas hay que adquirir un ticket (bien en internet, antes de nuestra visita, o ya en Alquézar, en la plaza Rafael Ayerbe). El precio es de 4€ para los adultos (niños menores de 12 años, gratis). Los federados en Montaña tienen tarifa reducida (1€).
Más información: Turismo de Alquézar