Viajamos a lo más profundo de Anatolia, al origen de una de las leyendas más conocidas y al de una expresión que tal vez has escuchado sin saber muy bien su significado. Bienvenidos a Gordion.
La expresión “deshacer el nudo gordiano” se usa hoy en día para referirse a la resolución de un problema complejo de manera rápida, decisiva y definitiva. Su origen se remonta a la antigua Frigia, en la ciudad de Gordion, donde, según la leyenda, un intrincado nudo ataba el yugo de un carro al templo de Zeus. Se profetizaba que quien lograra desatarlo conquistaría Asia. Alejandro Magno, en su campaña por el Oriente, al encontrar el nudo y no hallar forma de desatarlo, optó por una solución inesperada: sacó su espada y lo cortó de un solo tajo, asegurando así su destino como conquistador.
Gordion: corazón de la antigua Frigia
Gordion fue un importante centro urbano y político en la antigüedad. Situada en la actual Turquía, a orillas del río Sangarios, esta ciudad fue la capital del reino de Frigia y un punto clave en la historia de Anatolia. Se estima que en su apogeo, durante el siglo IX a.C., Gordion pudo haber albergado entre 10.000 y 20.000 habitantes, convirtiéndose en una de las principales urbes de la región. Su posición estratégica en rutas comerciales favoreció su crecimiento y prosperidad hasta su destrucción por los cimerios en el siglo VII a.C.
Alejandro Magno: el conquistador y su tajo legendario
Alejandro Magno llegó a Gordion en el 333 a.C., durante su expedición contra el Imperio Persa. Además de la famosa historia del nudo gordiano, los registros sugieren que utilizó la ciudad como un punto logístico clave antes de avanzar hacia el este. La influencia helenística se hizo evidente en Gordion después de su paso, con la introducción de nuevos estilos arquitectónicos y artísticos en la región.
Uno de los tesoros más llamativos se encuentra en el Museo de Gordion: un impresionante mosaico que data del siglo IX a.C., considerado uno de los más antiguos de Anatolia. Este mosaico, con sus patrones geométricos y su sofisticado diseño, ofrece un vistazo al nivel artístico y cultural de los frigios. Además de este preciado tapiz pétreo, el museo alberga cerámicas, herramientas y otros objetos que cuentan la historia de la vida cotidiana en la ciudad.

Entre mito y realidad: la leyenda del rey Midas
La leyenda del rey Midas es una de las más famosas de la mitología griega. Según la tradición, Midas era un monarca de Frigia al que los dioses concedieron el don de convertir en oro todo lo que tocaba. Sin embargo, este don pronto se convirtió en una maldición, ya que no podía ni comer ni beber. Desesperado, imploró ayuda a los dioses, quienes le aconsejaron lavarse en el río Pactolo, lo que revirtió su habilidad y dejó el río impregnado de oro, explicando así la riqueza aurífera de la región.
Históricamente, Midas existió realmente y gobernó Frigia en el siglo VIII a.C. Se le menciona en fuentes asirias como “Mit-ta-a” y parece haber sido un rey poderoso que estableció relaciones con el Imperio Asirio y otras civilizaciones vecinas. Su muerte sigue siendo un enigma, pero algunos historiadores sugieren que se suicidó tras la invasión de los cimerios.

El túmulo de Midas: una puerta al pasado
Visitar su sepelio –el gran túmulo de Midas en Gordion–, es una experiencia en sí misma. Esta enorme colina artificial, construida para albergar su tumba, es una de las estructuras funerarias más impresionantes de la antigüedad. Al entrar en su interior, se accede a una cámara de madera bien conservada donde los arqueólogos descubrieron un sepulcro con un impresionante ajuar funerario.

Entre los hallazgos destacan muebles finamente tallados y restos de un banquete funerario, lo que revela las sofisticadas costumbres de los frigios y la importancia de Midas en su tiempo. El túmulo es un vínculo tangible entre la leyenda y la realidad, permitiendo a los visitantes reflexionar sobre la verdadera historia detrás del mítico rey de Frigia.

Desde el enigma del nudo gordiano hasta la tumba del rey Midas, Gordion es un lugar muy interesante para visitar. Constituye un testimonio tangible de un pasado glorioso y legendario. Para aquellos que deseen capturar la magnitud del sitio desde el aire, es importante saber que se requiere un permiso especial para la fotografía aérea en la zona. Agradezco a Go Türkiye por haberme concedido la autorización para realizar mis tomas aéreas en este impresionante lugar.