En una insólita y divertida propuesta que revive la icónica atmósfera del universo de Tim Burton, Airbnb ha presentado una réplica de la famosa casa de los Maitland en Bitelchús (Beetlejuice, en su título en inglés), disponible para alojarse de forma temporal durante varios días del mes noviembre. Inspirada en la estética de la película de 1988 (y en su reciente continuación, que ya ha recaudado más de 440 millones de dólares en todo el mundo), la casa se convierte en una experiencia de hospedaje donde el surrealismo y el horror se mezclan para llevar a los fans a un auténtico viaje al más allá.
Una experiencia de otro mundo
La casa está diseñada para ofrecer una experiencia inmersiva, recreando el hogar transformado por el personaje de Delia Deetz, la madrastra excéntrica que en ambas películas es interpretada por Catherine O’Hara. La decoración se inspira en el estilo neogótico de la película, incluyendo las esculturas abstractas de Delia que cobraron vida en una de las escenas más icónicas del film. Además, la casa cuenta con detalles de la famosa sala de espera del inframundo, un espacio que promete hacer sentir a los huéspedes en el mismo mundo paranormal de los personajes de Burton.
Cómo reservar una noche en la casa de Beetlejuice
La propiedad, ubicada en un entorno aislado de Nueva Jersey, estará disponible solo por tiempo limitado entre el 16 y el 27 de noviembre, en un total de 10 reservas de tres horas y hasta seis huéspedes cada una. Los interesados deberán apresurarse, ya que la demanda por hospedarse en un lugar tan único se espera sea alta.
En una iniciativa que mezcla nostalgia y marketing, Airbnb ha limitado la experiencia a sólo unas horas dentro de la casa del singular bioexorcista, aunque el precio también incluye una estancia de una noche sin coste alguno en un alojamiento de la cercana Princeton, en Nueva Jersey, donde se podrá disfrutar del descanso que no parece fácil de conseguir si intentáramos dormir acompañados del histriónico Bitelchús.
Así es la horripilante experiencia
Al llegar, la asistente de Delia Deetz en el más allá guiará a los huéspedes hacia el interior de la morada. Una vez en el interior, los visitantes podrán de deambular y empaparse de la creatividad e ingenio de Delia, así como de sus exquisitas obras de arte. Si deciden explorar el ático, podrán admirar la maqueta de Winter River creada por los Maitland, los primeros inquilinos de la vivienda. Incluso Delia debe admitir que es impresionante (aunque un poco sombría).
Si los huéspedes se atreven a decir SU nombre, podrían suceder cosas realmente extrañas. Podrían encontrarse de pronto en el más allá, después de seguir el resplandor de luz verde de la Sala de Espera, donde esperan su turno los recientemente fallecidos.
Después de la Sala de Espera, los visitantes se encontrarán en un pasillo desconcertante. Allí pueden espiar a través de las cerraduras, pero será mejor que no abran ninguna puerta, a menos que quieran ser devorado por gigantescos gusanos de arena o terminar en el lugar favorito de ese demonio, el Infierno de Dante.
Tras semejantes aventuras de ultratumba, Delia ha organizado una clase de arte inolvidable en la que uno puede liberarse de sus miedos más profundos. Por último, el ayudante de Delia despedirá a todos antes de que sea demasiado tarde. Debido a algunas recientes… “dificultades espirituales,” es mejor que nadie se quede a pasar la noche…
Una tendencia que no pasa de moda
Esta iniciativa surge en un momento clave, con el reciente estreno de la secuela de Bitelchús. En realidad, esta no es la primera ocasión en la que la compañía de alojamientos turísticos se lanza a una iniciativa tan original, pues en el pasado ya ofreció experiencias cinematográficas como la de la Casa de Barbie en Malibu o el enclave de Siena (Italia) que se muestra en la serie Succession de HBO. La compañía ha descubierto en el cine un aliado clave para atraer a fans de todas las edades, generando una sensación de inmersión que no solo apela a la nostalgia sino también al deseo de los usuarios de vivir en primera persona las películas que marcaron su infancia. ¿Y tú, te atreves a pasar una noche de horror y risas aseguradas?