Tras un invierno suave pero largo, de abundantísimas lluvias casi en la totalidad de nuestra Península, llega a nuestras latitudes, por fin, la primavera. El despertar de la vida, el aumento de las temperaturas y con ella, las alergias, la astenia, un aumento progresivo de las hora de luz y por supuesto, la vida en miniatura.
Comienza, acompasada de la llegada de las aves estivales que vienen a criar hasta nuestras zonas, en la llamada migración pre-nupcial. Y se prolongará hasta bien entrada la canícula, cuando las cigarras emerjan de la tierra para acompañar las bochornosas sobremesas veraniegas con sus siseantes estridulaciones. Un sonido, que particularmente a mi me encanta y que me recuerda a mi infancia en el encalado y sencillo pueblo de mi familia.
Ahora que hemos sobrepasado el equinoccio y ya entramos en la frenética carrera por la ‘operación bikini’, empezamos a ver numerosos artrópodos (bichos) por parques, macetas, jardines y terrazas. Muchas veces invisibles a nuestro ojo que necesita todo a su escala, cientos de miles de especies comienzan a compartir con nosotros los rayos de luz solar y a realizar sus devenires, ignorando (siempre que pueden) la omnipresencia casi obscena de los seres humanos. He aquí unos cuantos vecinos y vecinas, con los que seguramente te has cruzado sin llegar a saludar.😉
Pétalos en el viento
Las mariposas (Orden Lepidoptera) pertenecen a la Clase de los insectos (hexápodos – seis patitas). A pesar de que la mayoría de las personas piensa en mariposas imaginando animales fascinantes, de colores maravillosos y de un vuelo grácil y etéreo, lo cierto es que la gran mayoría de integrantes de esta Orden son especies nocturnas (como las polillas o los pavones) y su coloración es bastante mas críptica que sus compañeras diurnas, donde los patrones de contraste, vívidos tonos y formas de arabesques imposibles, papelean con grácil elegancia por los cielos en cada vez más escaso número.
En España tenemos la suerte de contar con la Asociación Zerynthia, que vela por la buena salud de todas las especies de mariposas que habitan nuestro país. Cada año propone un reducido número de especies para elegir entre ellas a la mariposa del año, en un ejercicio por poner en agenda de medios, científicos y aficionados, la importancia de proteger a todas las especies y con especial énfasis a la protagonista de cada año. Este 2025 la elegida ha sido el Sátiro de El Hierro, una especie con un reducidísimo rango de distribución.

Siempre a dos metros de distancia
Por ahí hay un dicho que asegura que jamás estamos a más de dos metros de distancia de alguna de estas preciosas criaturas. Y culturalmente en el occidente del Homo sapiens blanco se les tiene un miedo atroz. Atroz por desconocidas, ya que la inmensa mayoría de las arañas, a pesar de que casi todas tienen veneno, sin inofensivas para el ser humano. Concretamente en la Península Ibérica, hay apenas tres especies con las que tendríamos que tener cierto cuidado si nos cruzamos con ellas. Y antes de que hagan nada, su primera respuesta suele ser la huida. Nos temen.
Pero aquí van sus nombres. Loxosceles rufescens (o araña reclusa parda), Latrodectus lilianae (viuda negra ibérica) y Steatoda nobilis (o noble falsa viuda negra). A pesar de que la fama de estas pequeñas, suele venir por sus «primas» de otros continentes, cuya picadura si tiene una mayor importancia médica por norma general.
La protagonista de la siguiente fotografía es una hembra de Thomisus onustus, denominadas arañas cangrejo (Familia Thomisidae). Esta especie puede adaptar el patrón de la coloración de su exoesqueleto para confundirse con el de las flores en las que «residen» y así ser prácticamente invisibles para sus presas.

La femme fatale
Si de mala fama seguimos hablando, le toca el turno a la incomprendida Familia de las mantis (Mantidae) ya que en su haber está el conocido hecho de que algunas de las hembras devoran la cabeza del macho (no siempre), tras la cópula. De hecho, este comportamiento tampoco está adscrito a todas las especies de esta Familia. Y la motivación de este canibalismo tiene más que ver con una función reproductiva que con el sadismo.
Estos insectos se pueden ver en multitud de formas y especies (cuatro) por todo el territorio español y portan una increíble variabilidad de patrones morfológicos y de color. Una de las más llamativas es, sin duda, la mantis palo o Empusa pennata, cuyos machos poseen una llamativa protuberancia «espátula» en la cabeza y unas increíbles antenas que adornan su ya esbeltísima figura. Extraordinarias cazadoras, estas y otras especies como la Iris oratoria son inofensivas para los seres humanos.

Todo lo que no es avispa puede, o no, ser abeja
En la casilla avispa, o abeja, suele haber cientos de especies que reducimos por su complejidad y en gran medida, también por nuestro desconocimiento. Este Orden, llamado Hymenoptera comprende no solo a estos prodigios voladores, sino también a unos seres que tienen férreas filas de admiradores y fans por todo el mundo. Hablamos de las hormigas, y de sus «supporters», los mirmecólogos. Aficionados y profesionales con extraordinario conocimiento sobre estos seres, de los que se dice, pesan juntos -las hormigas-, tanto como toda la humanidad.
* Una curiosidad. La abeja europea o Apis mellifera, es la abeja con mayor rango de distribución del mundo (adivina el motivo 🍯) y es solo una de las miles de especies de abejas que existe. De hecho, la mayor parte de las abejas suelen ser seres solitarios, que buscan cobijo entre las flores para pasar la noche, y no acuden a ninguna colmena. Son autónomas. Hay una grandiosa diversidad de comportamiento social, reproductivo, morfológico… entre todas las abejas del mundo y por supuesto todos los himenópteros.

Las de las bellas cabriolas. Depredadores letales
El ser humano tiende a asociar lo que considera bello con algo delicado, de modales suaves y conductas tirando a comedidas. Pero nada más lejos de la verdad. La belleza de los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) es innegable, y sin embargo, en su delicadeza sublime y prácticamente mágica se esconde un instinto de depredador implacable, lo que les otorga la mayor tasa de éxito en la cacería de casi todo el reino animal. Por encima de los licaones. Hablamos de ratios de acierto del 95%. Casi infalibles.
Sus extraordinarias proporciones, con enormes ojos compuestos, un cuerpo estilizado y dos pares de alas membranosas y transparentes (donde se ha observado una distribución basada en la proporción áurea), convierten a estos duendes voladores en seres irresistibles cuando los observamos cerca de masas de agua, debatiéndose en cabriolas imposibles, piruetas suicidas o en delicadas puestas de huevos sobre la película de agua, que propiciará una nueva generación de estos pequeños helicópteros enjoyados.

Es por tanto la primavera, el momento idóneo para bajar la mirada al suelo, observar con detenimiento a los pequeños seres con los que compartimos nuestro planeta azul y dejarnos sorprender por su maravilloso comportamiento.
Si quieres saber más sobre los habitantes invisibles, puedes contactar conmigo aquí. Empieza la temporada de talleres fotográficos, y es la mejor manera de adentrarse en este mundo de luces y colores, de sorprenderse con seres maravillosos y de observarles de cerca, sin interrumpirles, permitiendo así un acercamiento respetuoso a estas desconocidas formas de vida.